EL
MUNDO
5
septiembre 2016
Carlos Fresneda
El Gobierno británico prohibirá el uso de microplásticos
en los cosméticos a mediados del 2017, tras la petición respaldada por más de 350.000
ciudadanos y siguiendo el camino trazado este mismo año por Estados Unidos. Las
partículas minúsculas (de menos de 5 milímetros) contenidas en geles exfoliantes, detergentes e incluso pastas de dientes
se han convertido en la gran amenaza "invisible" en los océanos.
Se
estima que una simple ducha con un gel exfoliante puede liberar hasta 100.000
micropartículas que contribuyen a la grave contaminación de plástico en
nuestros oceános. Solo en Estados Unidos, se calcula
que hasta ocho billones de microbeads (microesferas
de plástico) acaban todos los días en el ciclo del agua.
La
Unión Europea va con evidente retraso ante el reto ambiental y en junio de este
año reconocía que carece de datos sobre los efectos de los microplásticos
en la salud humana. Greenpeace ha convertido el problema es una sus grandes
prioridades ambientales y ha recalcado el riesgo de los microplásticos
(provenientes también de la descomposición de los ocho millones de toneladas de
plástico que entran en los mares todos los años) para la vida marina y para la
cadena trófica.
Greenpeace
ha dado precisamente el impulso a la campaña para prohibir los microplásticos en el Reino Unido, auspiciada por los
grandes medios como The Guardian
o The Daily Mail. El grupo
ecologista ha dado la bienvenida a la anuncio, pero considera insuficiente la
medida y demanda la prohibición no solo en cosméticos sino en todos los
productos que utilizan "microbeads".
"La
vida marina no distingue entre el plástico del cuidado personal o el plástico
contenido en el los detergentes", apunta Louise Edge, responsable
británica de las campañas de protección de los océanos. "El Gobierno de Theresa May se ha hecho eco de las preocupaciones
expresadas por los científicos, los ciudadanos y los diputados, pero no entendemos
por qué se discrimina entre unos productos y otros".
Sin
esperar a la prohibición, varias cadenas de supermercados (como Asda, Waitrose o Sainsbury) han decidido dejar de vender productos con microplásticos. Las asociaciones de consumidores han pedido
entre tanto a los británicos que se fijen bien en los componentes de sus
productos de cuidado personal y de limpieza y eviten todos aquellos que contengan
polietileno (PE), polipropileno (PP), polimetacrilato de metilo (PMMA) o
tereftalato de polietileno (PET).